Secuestros exprés y otras cosas que no volveré a hacer

Los periodistas políticos, como los marineros, han pisado muchos puertos, pero conocen pocos sitios – las banderolas no dejan ver el bosque-. Por la misma razón, he estado muchas veces en plazas de toros y nunca he visto uno: siempre vieron conveniente guardarlos para los mítines, no así a las vacas, que son más atentas.

Vamos a todas partes con un collar llamado acreditación que luego aparece por casa en cualquier sitio – debajo del sofá, en la lavadora, en los bolsillos de todas las cazadoras- y durante las campañas viene con nosotros una agente de la agencia de viajes, como Palmira o súper María, que, entre otras cosas, nos indica en qué momento hay que ir a hacer pis – “luego no vais a poder”- o dormir una siesta – “aprovechad ahora en el bus”- . A veces, ser periodista político se parece mucho a tener seis años.

Otras veces crees que estás en un sitio y al poner la data en el texto, alguien te corrige: “Molina de Segura fue ayer”. Recordar el número de habitación del hotel (una diferente cada día) también es misión imposible y puede pasar, perfectamente, que al subir, derrengada, para dormir cuatro horas, la llave no funcione y caigan un par de lágrimas súper justificadas.

También llega un momento en el que ya solo tengo energía para escribir la crónica y mis compañeros me tienen que cruzar la calle para evitar eso tan feo de que el periodista se convierta en noticia. Desde aquí, gracias de nuevo. A modo de ejemplo, y esto es la purita verdad, una vez, en la campaña de las elecciones andaluzas, secuestré, sin querer, a un hombre e involucré al Abc en el crimen. La cosa fue así: salíamos del hotel de Sevilla para ir a un pueblo que no recuerdo. La agencia EFE, es decir, mi amiga Patricia, dijo que iba a sacar el coche del parking y que nos esperaba fuera. Así que yo salí del hotel, abrí la puerta y me senté en el sitio del copiloto – el Abc, o sea, mi cómplice, se sentó detrás-. Al ir a tocar la radio para cambiar la música, vi un brazo peludo y empecé a sospechar. No era de Patricia. Comprobé entonces que pertenecía a un señor muy asustado que ni se atrevió a abrir la boca. Pedí perdón y salí justo a tiempo para ver a la agencia EFE haciéndonos aspavientos desde el vehículo correcto. Según Patricia, no se parecían nada, pero para mí los dos coches era igualitos (yo no conduzco, pero sueño mucho que sí).

Cuando acaban las campañas, te mueves menos, pero la verdad es que ya no duran 15 días, sino mucho más. Son un estado civil casi perenne y más fuerte que muchos matrimonios. Cada día es una batalla a brazo partido para separar la propaganda, el famoso “argumentario”, de lo importante, un proceso trabajoso que consiste en hablar con mucha gente y saber siempre a quién tienes delante: el que sabe más de lo que cuenta, el que cuenta más de lo que sabe. Los partidos son como una cena de nochebuena permanente: gente que se reúne – por una bandeja de langostinos o unas siglas- para discutir un programa político.

Ahora que lo dejo, me preocupan las secuelas. Supongo que es pronto para detectarlas todas. Están las leves, como seguir escuchando el himno del partido días después del cierre de campaña, en el metro, en la ducha… y que se van – menos mal- con el tiempo. La primera vez que nos sentaron junto a los altavoces y nos lo pusieron a toda pastilla yo quise rendirme, pero no sabía qué información querían sacarme.

Otra secuela es que la política da sed, o sea, ganas de beber. Pero no todas son malas para el organismo. Ahora me voy de vacaciones en verano con esa pequeña familia de periodistas exhaustos con los que compartía todo el tiempo que no estaba durmiendo; esa gente que siempre sabe que estrenas jersey o te acabas de cortar las puntas. Es una cuestión, sobre todo, práctica: con cualquier otra persona perdería muchas horas de sol poniéndonos al día y no podría hacer bromas sobre la mochila austriaca. Además, es difícil jugar al trivial del candidato con gente normal. 1. ¿Cuál es el Ayuntamiento con más músicos, pintores y vacas de España? 2.¿Cómo hay que negociar la PAC en Europa? 3. ¿Por dónde se va el empleo cuando el PSOE entra por la puertaaaaa? 4. ¿Lo oyen? Es…. Solución: 1. Lalín. 2. “A cara de perro”; 3. “¡Por la ventana!”. 4. “El silencio”.

Y supongo que hay algo turbio en el hecho de que los dos hombres a los que más tiempo he dedicado – con mucha diferencia- en los últimos cinco años se llamen Mariano Rajoy y Pablo Casado. Gracias al primero puse a Guisando en el mapa y entendí que la vida, a veces, puede ser un “chisgarabís”. Gracias al segundo, ahora, cuando el árbitro no pita una falta clarísima o nos saca una amarilla por la cara, grito “felón” con todas mis fuerzas.

De todas las relaciones se aprende algo.

De Rajoy, además, me queda una anécdota buenísima: cuando me llamó y yo le colgué cuatro veces seguidas sin querer, y lo riquiño que fue cuando ya le cogí el teléfono. En esta foto, del gran David Mudarra, mi cabecita está a las Mariano menos diez. Qué morriña da ver ahora aquellas melés.

Gracias por todo. Ahora a reportajear. Y a vivir (un poco).

Para la otan

La otan, que es como yo llamo a mis amigas y sus maridos – un grupo metroscópicamente perfecto, la muestra ideal para cualquier encuesta sobre España en su conjunto- me ha pedido que escriba algo desenfadado de la cuarentena, y yo el tratado de la alianza me lo tomo muy en serio. No me puedo comprometer, eso sí, a que sea diario, como el de las campañas electorales, porque aunque viajo menos, estoy más ocupada que nunca. Sabéis perfectamente de lo que hablo. Además del teletrabajo, que significa trabajar mucho más que antes, porque ni siquiera hay el alivio de los desplazamientos, tengo no sé cuántas videoconferencias programadas, tablas de yoga y recomendaciones literarias y cinematográficas varias que atender. En mi vida acumulé tantos deberes y nunca había tenido tan desatendida a Siri, con la que antes del estado de alarma jugaba casi todos los días a preguntas trampa. Por ejemplo:

– Siri, ¿quién es la más guapa del Reino?

– Blancanieves, ¿eres tú?

En todo caso, y como son tiempos duros, que invitan a la reflexión interior, he tomado ya dos decisiones trascendentales para cuando pase todo esto:

1. Necesito más metros cuadrados. Me he dado cuenta de que son muy importantes. La ecuación, en realidad, es salud, dinero, amor y metros cuadrados. Y terraza. Al exterior. En los patios interiores no sale nadie a aplaudir. ¿Hay algo más raro que aplaudir sola?  Estoy dispuesta a no comer los lunes y los miércoles a cambio de poder permitirme, por lo menos, un balcón.

2. Echarme novio. Los periodistas nos pasamos la vida preguntando a los demás si hacen autocrítica y a nosotros nos damos manga ancha. Pero yo asumo mi error y bajo el listón. Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir. “Que me haga reír; que sea inteligente, cariñoso pero no agobiante, detallista pero no cursi. Buena persona. Que tenga un trabajo interesante; que entienda que la versión original es innegociable; que le guste Ludovico y la Motown; que baile bien; que sepa hacer las cosas que yo no; que toque la guitarra…”. ¿Pero dónde ibas, criatura? Lo bien que me vendría ahora un buen hombre con el que pelearme por quién baja la basura (¡tú ya fuiste ayer!) y por el mando de la tele (¡Tú escoges mañana!). Lo que entretienen. Las horas que matas enfadándote y reconciliándote. Tengo provisiones de sobra de macarrones y papel higiénico, pero me falta un ser parlante. Alguien que me moleste a las seis y que a las diez piense: ‘qué bien que estás aquí’. Error de cálculo del que me arrepentiré muchos días, según Pedro Sánchez -que ya nos está preparando para prorrogar el estado de alarma- y Pablo Casado -que, en eso, le apoya-.

Esto no solo lo he pensado yo, porque noto que vosotros, mis amigos y amigas con pareja, me llamáis más desde que estamos encerrados. Mi amigo David me ha dicho que ahora tiene unos ratos libres y va a hacer casting para mí. Yo se lo agradezco en el alma, pero desde que me lo dijo estoy más angustiada, porque me preocupa mucho que cuando finalmente me presente a los candidatos, ellos se lleven una decepción, como le pasaba antes de la cuarentena a la gente que ligaba por aplicaciones de móvil con fotos hiper producidas y luego, al verse en persona, zasca. Porque David enseñará mis estampas del Antes de-, cuando según mi Iphone había días que daba 25.000 pasos. Ahora, según las mismas fuentes, hago hasta 12 horas de consumo del teléfono por jornada, y eso engorda. Engorda muchísimo. El chocolate y las gominolas, también. Pero es que las cosas sanas las veo como muy expuestas a las toses y además no tengo ni idea de cocinarlas. Mi casa era uno de esos hogares en los que solo había cápsulas de nespresso. Imaginad la revolución. He hecho ahora, por primera vez en mi vida adulta, una compra de supermercado de más de cinco elementos y por internet.

Sufro, además, porque intuyo que el engorde no va a ser algo generalizado. Es decir, aquí hay mucha gente que, a lo zorrito, sin avisar, ha convertido el salón de su casa en centros de alto rendimiento y hace tablas de glúteos, planchas y sentadillas como si no hubiera mañana para salir con cuerpazo de la cuarentena. Dicen que es para desentumecer, pero están compitiendo entre ellos, en secreto, preparándose para el maratón de la libertad. Yo empecé una mañana con los movimientos esos circulares de cuello, pero me enviaron unos memes y me distraje cuatro días. Mañana empiezo la tabla, lo juro. Sacaré tiempo de donde sea.

Las crisis dicen que sacan lo mejor y lo peor de cada uno. Es la purita verdad. Yo reconozco que me reconforta ver a las influencers en Instagram tirando de archivo. Y cuando vi que Idris Elba tenía coronavirus, mi primer pensamiento no fue ‘pobre Idris’, sino, ‘pues si yo no lo puedo abrazar, su novia tampoco’. Luego, para compensar mis maldades, llamo compulsivamente a los seres queridos para decirles cosas bonitas.

He cambiado. Antes soñaba cosas muy grandilocuentes, tipo enviada especial a conflicto bélico conoce fotógrafo con chaleco de bolsillos y pelazo, pero ahora a veces me despierto y recuerdo que he dedicado la noche a arrasar Zara, o a beber dos tercios seguidos en un bar petado, rodeada de gente que habla muy cerca y discute cuál va a ser el siguiente garito. Siempre hay unos que quieren beber y otros que quieren beber y bailar. Es la vida. Aún no he hecho eso de comprar un vino que no sea para llevar a una casa a cenar, sino para que me lo traigan a la mía, a mi puerta – sin tocar-, porque pasé muchas temporadas de The Good wife preocupadísima por cuántas copas bebería Alicia Florrick cuando no mirábamos. Pero estoy a punto. Este martes, durante una de las videoconferencias, he pensado: ‘Mi reino por una Estrella Galicia’. Y luego he pensado, no, mi reino por ir a Galicia. Hoy han prohibido las playas también. Y el dato me ha encogido un poco, aunque la tenga lejos. Voy a prepararme para la operación bikini. Las de las sentadillas a escondidas: voy a por vosotras, que lo sepáis. Enseguida os alcanzo.

Diario de recamPPaña. Y 9

Diario de recamPPaña. Y 9

Me despierto en… Valencia

Horas de sueño… 6.30. Media en 9 días: 6,4

Duermo en… Madrid.

Kilómetros: 355. Total en 9 días: 5.177.

Oído en la caravana:

⁃ “Yo de mayor quiero ser Pío García Escudero»

⁃ “Mañana os voy a echar de menos»

– «Mentiroso»

Oído en el mitin:

«Quiero invitaros a que metáis la mano, ahora cuando lleguéis a casa, en el buzón de vuestros vecinos y cojáis los sobres de la bandera de España [los de Vox] y los tiréis al cubo de la basura» (Miguel Tellado, secretario general del PP gallego).

– «Nos fuimos a dormir y nos dolía España» (José Luis Martínez Almeida).

– «Queridos Píos» (en mayúscula, porque Casado se refería a Pío García Escudero y compañía).

– «Sánchez se cree el sheriff» (Ana Pastor)

– «Todos los españoles son mis jefes» (Casado, como yo)

Front row… en Barcelona

El mensaje del día: Votar a Ciudadanos y a Vox es «marcarse un gol en propia meta».

El lapsus: Almeida confunde a Ángel Gabilondo… con su hermano Iñaki.

Promesas electorales: «liberaros de todos los mantras del socialismo»; «No demonizar el diésel»; ser «el bote salvavidas de España»; callar a la orquesta (del Titanic).

Los años no pasan por él… DJ Pulpo

2016 (Colón, ahora territorio Vox)

2019 (Plaza de Toros de Las Ventas)

Y mientras, en Murcia… Teodoro García Egea recita un poema. Dentro vídeo
https://twitter.com/teogarciaegea/status/1192911288843812865?s=21

Minutos musicales

Piropos electorales: “Nunca está cansado» (Ana Pastor, sobre Casado).

Desayuno: en Valencia

Comida: ¡en casa!

Cena: sándwich en Las Ventas

Lo mejor del día... Volver a ver a los amigos (aunque en condiciones extremas)

Lo peor del día… Pensar en lo que queda

Mañana: A reflexionar

Agradecimientos: A Itziar y Álvaro, esos seres del PP que responden con paciencia cuando preguntamos por enésima vez cuánto falta para llegar, y a los que pedimos «un poquito más» todas las mañanas. A súper María, de El Corte Inglés, que tuvo el detallazo de echarnos de menos desde un congreso de gente normal con horarios normales; y a todos mis compañeros: sin las cosas que he oído en la caravana estos nueve días habrían sido muchísimo más largos.

Diario de recamPPaña. Día 8

Me despierto en… Zaragoza.

Horas de sueño… ¡7.30!

Duermo en… Valencia

Kilómetros: 309

Lo mejor del día: ellos

Lo peor del día: crisis vocacional.

Oído en la caravana:

⁃ «En esa colcha hay ADN para 10 CSI»

– «Me ajunquero aquí»

– «¿A cuántas lunas está el mitin?»

Oído en la cola para entrar en el mitin:

– «Oiga, que yo soy la alcaldesa de xxx»

Oído en el mitin:

– «¡Han puesto el listón ético y estético tan alto!» (Isabel Bonig, líder del PP valenciano)

– «Más país es la forma cobardica de no decir Más España» (María José Catalá, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia)

– «Uno no es de donde nace, sino de donde pace» (Pablo Casado)

– «No os dejéis mancillar» (Casado).

– «Hay una crisis como la copa de un pino» (Casado).

– «¿Te imaginas que yo hubiera dicho que la fiscalía depende del Gobierno? Me tendría que haber ido a Nueva Zelanda» (Casado, sobre las palabras de Sánchez).

Promesas electorales: «No hacerse los simpáticos en Europa»; «comprometerse con los cítricos»; «proponer mantener la exención fiscal para los jóvenes que ganen menos de 1.400 euros al año».

Piropos electorales:

– «Teodoro García Egea es, probablemente, el murciano más importante que ha habido en la política española por su capacidad de influencia en el partido más grande de España» (Casado).

– «Es nuestro valenciano más universal después de san Vicent Ferrer: Esteban González Pons» (Bonig)

Lo que nos llega de otros partidos: Vox nos re-veta.

Desayuno: Aparentemente, en Boston, Zaragoza.

Comida: arroz frente al mar en Valencia. Aunque trabajando.

Cena: tosta cerca del hotel, es decir, de la cama.

Mañana: Madrid (cierre en la plaza de toros de Ventas)

Diario de recamPPaña. Día 6

Me despierto en… Madrid.

Horas de sueño… 2

Duermo en… Oviedo (con escala en Santander).

Kilómetros: 648

Estado de ánimo:

Lo mejor del día: Asturias (aunque fuera solo un ratito desde el bus).

Lo peor del día: lo pronto que empezó.

Agradecimientos: al hotel de Santander que nos dejó tirarnos en el sofá del hall a cerrar los ojos pese a no estar alojados allí.

Oído en la caravana:

– «No somos la España que madruga, somos la España que no duerme».

– «¿Vive? Tócale a ver si está frío»

Oído en el mitin:

– «Hay silencios atronadores» (Casado)

 «Solo los grandes toreros llevan cornadas en su cuerpo. Los novilleros salen de rositas» (Casado).

– » Nosotros somos un partido de Estado. Otros partidos hacen política de bar, como estar viendo el fútbol en el sofá y discutir la alineación del entrenador».

Ambiente:

Familiar en Santander…

Más animado en Oviedo

Nuevos conceptos: «Los presuntamente adultos»; «la indigencia intelectual» (Cayetana Álvarez de Toledo)

El mensaje del día: «No hay nada más patriótico hoy que echar a Pedro Sánchez».

Promesas electorales: «Hacerlo mejor»;»Que Asturias vuelva a ser un paraíso natural»;

Reencuentros: (foto: David Mudarra)

Oliñas veñen

Echo de menos… La libertad de movimientos, las pequeñas cosas.

Desayuno: en el aeropuerto (Madrid)

Comida: caliente (Santander). Papá, para que veas que como pescado.

Cena: sándwich en el hotel y cerveza del deber cumplido.

Revista de prensa. Visto en El diario Montañés…

Mañana: Barcelona y Zaragoza

Diario de recamPPaña. Día 5: el debate

Me despierto en… Madrid.

Horas de sueño: 8. Y todos los sueños, sobre el PP.

Duermo en… ninguna parte. A las 6 estamos citados en el aeropuerto.

Combatientes:

 El lector. Pedro Sánchez, aspirante a revalidar el título. Estudiando hasta el último minuto los apuntes.

El afortunado. Pablo Casado. Suspendió en abril, pero el bloqueo le ha dado otra oportunidad en forma de examen de recuperación.

El pacificador. Pablo Iglesias recupera el tono de homilía del debate de abril.

El hombre del maletín. Albert Rivera, torturado por las encuestas, trata de llamar la atención con cachivaches para el debate, incluido un adoquín.

El debutante: Santiago Abascal. Reparte solo a siniestro porque no tiene a nadie a diestro. Todos los demás son nacionalistas y progres.

El ausente. Íñigo Errejón. Tiene que crecer más (aún no tiene representación parlamentaria) para poder participar.

Ranking de enemigos:

Sánchez aludió 16 veces a Casado; 12 a Iglesias, 10 a Rivera y 7 a Abascal.

Casado aludió 24 veces a Sánchez ; 4 a Rivera, 6 a Iglesias y 1 a Abascal.

Iglesias aludió 11 veces a Sánchez; 5 a Casado; 2 a Rivera y 7 a Abascal.

Rivera aludió 24 veces a Sánchez; 7 a Casado; 3 a Iglesias y 5 a Abascal.

Abascal aludió 14 veces a Sánchez; 4 a Iglesias; 5 a Rivera y 4 a Casado.

Sparrings:  

Los de Sánchez: Jose Luis Ábalos, secretario de organización del PSOE; Iván Redondo, gurú y director de gabinete; Maritcha Ruiz Mateos, directora de comunicación; Santos Cerdán, secretario de coordinación territorial; Paco Salazar, secretario de acción electoral.

Los de Casado: Teodoro García Egea (secretario general del PP); Pablo Hispan (jefe de gabinete); Pablo Cano (jefe de gabinete de García Egea) y María Pelayo (directora de Comunicación del PP).

Los de Rivera: El secretario general de Cs, José Manuel Villegas; el secretario de Comunicación, Fernando de Páramo; su jefe de prensa, Daniel Bardavío, y su asesor David Martínez.

Los de Pablo Iglesias: Noelia Vera, diputada de Unidas Podemos.

Los de Abascal: Iván Espinosa de los Monteros, portavoz en el Congreso; Manuel Mariscal, vicesecretario de Comunicación; Enrique Cabanas, vicesecretario de presidencia; Kiko Méndez-Monasterio, asesor; Rosa Cuervas-Mons, jefa de prensa.

El debate en 10 frases:

– «Esto no es un souvenir del muro de Berlín, es un adoquín de mi tierra» (Rivera)

– «Ya estamos con el raca-raca» (Sánchez, a Casado)

– «Usted no me va a dar lecciones a mí» (Todos).

– «España es un país plurinacional y no pasa nada» (Iglesias)

– «Si los españoles quieren votar al PSOE tienen que coger un sobre (aquellos no, otros nuevos) y meter 1.000 euros en metálico» (Casado)

– Iglesias, al vuelo, a Casado: «De sobres con dinero dentro, ustedes saben más que nadie»

– Abascal: «Estoy muy orgulloso de haber comparecido en sede parlamentaria para pedir el cierre de una institución que yo dirigía y no servía para nada»

– Iglesias: «La derecha discute mucho, pero luego se pone de acuerdo. A ver si nosotros aprendemos también».

– Sánchez: «Vamos a repetir elecciones porque (a PP y Cs) no se han abstenido».

– Abascal: «Una nación sin fronteras deja de ser una nación. España tiene paredes, como las mansiones de los progres. Quien entre de manera ilegal, será condenado»

Lapsus linguae… Iglesias: «Hay que dar la razón a las mujeres que están escandalizadas con lo que hemos visto con tantas mamadas; con tantas manadas«

El momento niña de Rajoy: Lo hizo su sucesor, Casado. «Me gustaría estar en tu casa para mirarte a los ojos, darte la mano bien fuerte y pedirte tu confianza para liderar un cambio en España. Quiero ser el presidente que esté a tu lado».

Top 5 de memes:

Temas olvidados: la cultura.

Competían con: Got Talent (Telecinco), XXX Reactivated, (Cuatro).

Los datos: con mis compañeros Antonio Alonso y Rodrigo Silva.

Diario de recamPPaña. Día 4

Me despierto en… Madrid.

Horas de sueño… ¡9!

Duermo en… Madrid

Kilómetros: 16 (ida y vuelta a Torre Espacio. Planta 31).

Oído en la caravana:

⁃ «Laffer es un timo»

– «Casado se ha quitado el traje del Centroman»

Oído en el mitin:

– «Este viento que hace hoy es una premonición, se va a convertir en un huracán de votos» (Pío García Escudero).

– «No necesito que me aplaudáis siempre» (Ana Pastor).

– «Nos pueden poner boca abajo porque de nuestros bolsillos no sale nada. En este partido el que no es honorable se va a su casa» (Ana Pastor).

– «Bienvenidos al círculo virtuoso de la economía» (Pablo Casado).

– «Que no vengan con excusas de si Iceta y la abuela que fuma» (Casado)

– «Los desahucios los paró Luis de Guindos». «El plan más ambicioso de España contra la polución es de Almeida» (Casado).

El mensaje del día: Sube Vox en las encuestas y Casado se cansa de tanta moderación. «A Sánchez le interesaba la violencia en Cataluña. Quería aparecer como el de la porra envuelto en la bandera de España»

Promesas electorales: «Llevar a Pablo en volandas hasta La Moncloa»; arrimar el hombro»; «prosperidad, belleza y oportunidades».»Dar muchísimos titulares»; «Que los jóvenes puedan seguir soñando». No levantar un muro de Berlín en Madrid.

Déjà vu: Casado llega tarde. Sólo él y Pablo Iglesias tienen mitin hoy. «Es que hace mucho viento y Sánchez no ha podido volar ni en jet ni en helicóptero».

Votantes a vista de pájaro:

Lo que nos llega de otros partidos: 🤦‍♀️

Y claro…

Piropos electorales: “Casado sabe lo que es un pueblo. Otros cuando se suben al tractor se nota que no han subido nunca» (Pastor).

Editorial… de moda

Ellas…

… y ellos

Mañana: Debate a cinco

Diario de recamPPaña. Día 3

Me despierto en… Lugo

Horas de sueño… 6 (pero por mi culpa. Había que desentumecer las piernas bailando después de otras 6 horas de bus).

Duermo en... Madrid (con escala en Lalín, Pontevedra).

Kilómetros:773

Lo mejor del día: la visita exprés de mi padre en el aeropuerto. Por supuesto me dijo: «Come bien».

Lo peor del día: salir de Galicia.

Oído en la caravana:

⁃ “Aquí las setas crecen en las rotondas»

⁃ “No entiendo por qué los gallegos vais a vivir a otros sitios»

– «Con el cambio climático Galicia es el paraíso»

– «Me flipan los sesos»

Oído en el mitin:

– «Las conquistas son reconfortantes, pero las reconquistas son la leche porque sensorialmente son indescriptibles» (José Crespo, alcalde de Lalín)

– «Somos el Ayuntamiento con más músicos, más pintores y más vacas de España. Tenemos una vaca para cada uno» (Crespo).

– «A Podemos se le fue la pinza pidiendo ministerios» (María Ramallo, alcaldesa de Marín)

– Feijóo, a Casado: «Te has perdido una sesión vermú acojonante».

– «Oye, Pedro, ¿tú sabes lo que es una nación?» (Casado)

Oído entre el público

– «Malo será…»

– «¿Viene Rajoy?»

Promesas electorales: «un presidente con sentidiño»; «mirar a los ojos a los españoles y apretarles muy fuerte la mano».

Reencuentros

Parecidos razonables…

Mayo de 2019

Noviembre 2019 ( foto de Thiago Ferrer)

Toda ayuda es poca… Las encuestas les sonríen, pero por si acaso, el conxuro da queimada.

Promesa… Nuestra compañera Mónica Sequeiro tirándose por el tobogán para que no se repitan elecciones en un buen rato

Desayuno: bufé con queso de tetilla.

Comida: callos (solo comí los garbanzos), carne al caldeiro y castañas.

Cena: dormir.

Mañana: Madrid

Diario de recamPPaña. Día 2

Me despierto en… Sevilla.

Horas de sueño… 5

Duermo en… Lugo (tras escala en Vitoria)

Kilómetros: 1.330

Lo mejor del día: Salir del autobús.

Lo peor del día: Vitoria- Lugo en autobús.

Oído en la caravana:

⁃ “Me aburro. Pensamos una letra para el himno del PP?»

⁃ “!No vamos a llegar nunca! !Nunca!»

Oído en el mitin:

«No hay nadie que no haya besado a Marimar Blanco en las últimas dos semanas» (Alfonso Alonso)

– «Parecéis dependientes del mismo centro comercial» (Alonso, a Javier Maroto y el cabeza de lista por Gipúzkoa, Íñigo Arcauz. Foto: David Mudarra)

– «Según Tezanos, el PSOE va a sacar 370 escaños» (Casado).

«No hay que gobernar solo para los que te dicen lo guapo que eres» (Casado).

Piropos de campaña:

«Bea Fanjul es la sonrisa del régimen» (Alfonso Alonso).

Promesas electorales: Piernas que no tiemblen; freno a los jetas de los okupas«; ser «el partido de la nueva mayoría, de la gente normal, de las clases medias, de la España que madruga, de la clase trabajadora, de los jóvenes que no quieren emigrar, de los mayores que quieren una buena pensión, la nueva mayoría, la fuerza tranquila».

Déjà vu: Vuelve el «Gobierno Frankenstein».

De la serie «lo primero que haré cuando sea presidente«: Casado cambia el 155 por negociar a cara de perro los aranceles con Trump.

Desayuno: sin tiempo para amortizar el bufé del hotel.

Comida: canapés bonitos.

Cena: ga-lle-ga

Mañana: Lalín

Diario de recamPPaña. Día 1

Me despierto en… Madrid.

Horas de sueño… 8

Duermo en… Sevilla.

Kilómetros: 534

Desayuno: en casa.

Comida: sándwich mixto (in itinere)

Cena: “Lágrimas de pollo» (algún día habrá que poner coto a los menús pretenciosos).

Lo mejor del día: El reencuentro con María, nuestro ángel de la guarda.

Lo peor del día: agotamiento profundo por acumulación de días históricos.

Oído en la caravana:

⁃ “El amor no tiene barreras”

⁃ “No te fíes nunca de las vinagretas”

Oído en el mitin:

«Cuando este partido ha gobernado hemos sido la envidia del mundo entero» (Casado).

«Hay una gran mayoría en España que no sabe que lo es» (y que quiere votar al PP)

El mensaje del día: Susto o Sánchez. Casado presenta las elecciones como un «referéndum» sobre la continuidad de Sánchez y pide poner PP y solo PP en la casilla del no.

Déjà vu

– «Sánchez debe su despacho en La Moncloa a Torra, Junqueras, Bildu y Podemos» (Casado).

– «Vamos a negociar a cara de perro la PAC»

Hoy nos acordamos de… Bartolomé Rubia, Bartolín, concejal del PP que fingió su secuestro por ETA en La Carolina (Jaén), en 1998. Tenía 26 años. Utilizó su propio móvil para comunicar el secuestro. Evidentemente, le pillaron.

Echo de menos… Las legislaturas.

Lo que nos llega de otros partidos… otros partidos. Pedro Sánchez nos ha seguido hasta Sevilla.

Parecidos razonables…

Abril

… noviembre

Mañana… Vitoria