Secuestros exprés y otras cosas que no volveré a hacer

Los periodistas políticos, como los marineros, han pisado muchos puertos, pero conocen pocos sitios – las banderolas no dejan ver el bosque-. Por la misma razón, he estado muchas veces en plazas de toros y nunca he visto uno: siempre vieron conveniente guardarlos para los mítines, no así a las vacas, que son más atentas.

Vamos a todas partes con un collar llamado acreditación que luego aparece por casa en cualquier sitio – debajo del sofá, en la lavadora, en los bolsillos de todas las cazadoras- y durante las campañas viene con nosotros una agente de la agencia de viajes, como Palmira o súper María, que, entre otras cosas, nos indica en qué momento hay que ir a hacer pis – “luego no vais a poder”- o dormir una siesta – “aprovechad ahora en el bus”- . A veces, ser periodista político se parece mucho a tener seis años.

Otras veces crees que estás en un sitio y al poner la data en el texto, alguien te corrige: “Molina de Segura fue ayer”. Recordar el número de habitación del hotel (una diferente cada día) también es misión imposible y puede pasar, perfectamente, que al subir, derrengada, para dormir cuatro horas, la llave no funcione y caigan un par de lágrimas súper justificadas.

También llega un momento en el que ya solo tengo energía para escribir la crónica y mis compañeros me tienen que cruzar la calle para evitar eso tan feo de que el periodista se convierta en noticia. Desde aquí, gracias de nuevo. A modo de ejemplo, y esto es la purita verdad, una vez, en la campaña de las elecciones andaluzas, secuestré, sin querer, a un hombre e involucré al Abc en el crimen. La cosa fue así: salíamos del hotel de Sevilla para ir a un pueblo que no recuerdo. La agencia EFE, es decir, mi amiga Patricia, dijo que iba a sacar el coche del parking y que nos esperaba fuera. Así que yo salí del hotel, abrí la puerta y me senté en el sitio del copiloto – el Abc, o sea, mi cómplice, se sentó detrás-. Al ir a tocar la radio para cambiar la música, vi un brazo peludo y empecé a sospechar. No era de Patricia. Comprobé entonces que pertenecía a un señor muy asustado que ni se atrevió a abrir la boca. Pedí perdón y salí justo a tiempo para ver a la agencia EFE haciéndonos aspavientos desde el vehículo correcto. Según Patricia, no se parecían nada, pero para mí los dos coches era igualitos (yo no conduzco, pero sueño mucho que sí).

Cuando acaban las campañas, te mueves menos, pero la verdad es que ya no duran 15 días, sino mucho más. Son un estado civil casi perenne y más fuerte que muchos matrimonios. Cada día es una batalla a brazo partido para separar la propaganda, el famoso “argumentario”, de lo importante, un proceso trabajoso que consiste en hablar con mucha gente y saber siempre a quién tienes delante: el que sabe más de lo que cuenta, el que cuenta más de lo que sabe. Los partidos son como una cena de nochebuena permanente: gente que se reúne – por una bandeja de langostinos o unas siglas- para discutir un programa político.

Ahora que lo dejo, me preocupan las secuelas. Supongo que es pronto para detectarlas todas. Están las leves, como seguir escuchando el himno del partido días después del cierre de campaña, en el metro, en la ducha… y que se van – menos mal- con el tiempo. La primera vez que nos sentaron junto a los altavoces y nos lo pusieron a toda pastilla yo quise rendirme, pero no sabía qué información querían sacarme.

Otra secuela es que la política da sed, o sea, ganas de beber. Pero no todas son malas para el organismo. Ahora me voy de vacaciones en verano con esa pequeña familia de periodistas exhaustos con los que compartía todo el tiempo que no estaba durmiendo; esa gente que siempre sabe que estrenas jersey o te acabas de cortar las puntas. Es una cuestión, sobre todo, práctica: con cualquier otra persona perdería muchas horas de sol poniéndonos al día y no podría hacer bromas sobre la mochila austriaca. Además, es difícil jugar al trivial del candidato con gente normal. 1. ¿Cuál es el Ayuntamiento con más músicos, pintores y vacas de España? 2.¿Cómo hay que negociar la PAC en Europa? 3. ¿Por dónde se va el empleo cuando el PSOE entra por la puertaaaaa? 4. ¿Lo oyen? Es…. Solución: 1. Lalín. 2. “A cara de perro”; 3. “¡Por la ventana!”. 4. “El silencio”.

Y supongo que hay algo turbio en el hecho de que los dos hombres a los que más tiempo he dedicado – con mucha diferencia- en los últimos cinco años se llamen Mariano Rajoy y Pablo Casado. Gracias al primero puse a Guisando en el mapa y entendí que la vida, a veces, puede ser un “chisgarabís”. Gracias al segundo, ahora, cuando el árbitro no pita una falta clarísima o nos saca una amarilla por la cara, grito “felón” con todas mis fuerzas.

De todas las relaciones se aprende algo.

De Rajoy, además, me queda una anécdota buenísima: cuando me llamó y yo le colgué cuatro veces seguidas sin querer, y lo riquiño que fue cuando ya le cogí el teléfono. En esta foto, del gran David Mudarra, mi cabecita está a las Mariano menos diez. Qué morriña da ver ahora aquellas melés.

Gracias por todo. Ahora a reportajear. Y a vivir (un poco).

Yo no quería, pero he soñado con un senador del PP

Yo no quería, pero he soñado con el senador del PP que llevó al escaño una bandera, una foto del Rey enmarcada y una corona.

Soñé que llamaba a todos sus contactos constitucionalistas del teléfono para ver si tenían alguna de sobra y luego, sin desanimarse un segundo ante ese primer intento fallido, la buscaba por todo Madrid: en el rastro, en los bazares chinos y también en Amazon y wallapop. Soñé que regateaba -no es fácil ponerle precio a algo así-, que la pagaba y que volvía a casa inflado de orgullo mientras en su cabeza sonaba a todo volumen el Morricone de La Misión.

Lo vi buscando un sitio para guardarla mientras llegaba el día, probando en el recibidor, encima de la televisión, en la mesilla de noche, en el cajón de los calcetines. Vi cómo se la probaba, guiñándole un ojo al espejo, como haría un rey magnánimo y campechano.

Soñé que se acostaba la víspera de la performance con la ilusión de la noche de Reyes, nerviosísimo. Le vi levantarse el día-D, mucho antes que el sol, preparar el café, imaginar, mientras lo bebía, los aplausos de los compañeros, las portadas de los periódicos, quizá hasta una llamada de La Zarzuela -“No hay de qué”-.

Soñé que al preparar el kit para salir de casa descubría con horror que bandera, foto y corona eran tres elementos para solo dos manos y le vi responder a este nuevo obstáculo con determinación, atusando la corona sobre el cabello. Lo imaginé metiéndose así en el ascensor, y sonreír en el portal al vecino que volvía con el periódico en la mano, pensando: ‘mañana me verás ahí’. Oí cómo saludaba con un real buenos días, de corazón, al taxista antes de bajar la corona hasta el regazo. Soñé que llegaba al Senado y que introducía el kit monárquico, a regañadientes, en el detector de metales ante una pareja de policías ojipláticos antes de subir las escaleras hasta su escaño con la ilusión del primer día. Allí, le vi colocar con primor el set para las cámaras. Le vi ensayar varias poses, dudar si era conveniente sonreír para la eternidad o adoptar un gesto serio, dada la gravedad del momento. Al final, ni para ti ni para mí, con mascarilla. Soñé que una vez colocado todo a su gusto, le daba unas palmaditas cariñosas a la corona, como hacen los amos con sus perros para gratificarlos cuando responden satisfactoriamente a una orden. Imaginé que salía del Senado como Luis Miguel Dominguín de la habitación de Ava Gardner o William Wallace del campo de batalla. Le vi, de hecho, buscar en Spotyfy la banda sonora de Braveheart para deshacer el camino hasta casa, pensando que los transeúntes con los que se cruzaba le lanzaban miradas de aprobación y gratitud, casi como pequeñas reverencias, que él devolvía con un gesto de cabeza, como quitándole importancia, aunque la tuviera. Le imaginé luego, años después, poniéndose la corona de vez en cuando en casa si un día estaba más bajo de ánimo, riñendo a algún niño que había encontrado el escondite: “¡Con la Monarquía no se juega!”.

Yo no quería, pero ayer soñé con el senador que llevó una corona al escaño. Espero que esta noche se me aparezca el chico de 56 años de Brioni.

Diario de recamPPaña. Y 9

Diario de recamPPaña. Y 9

Me despierto en… Valencia

Horas de sueño… 6.30. Media en 9 días: 6,4

Duermo en… Madrid.

Kilómetros: 355. Total en 9 días: 5.177.

Oído en la caravana:

⁃ “Yo de mayor quiero ser Pío García Escudero»

⁃ “Mañana os voy a echar de menos»

– «Mentiroso»

Oído en el mitin:

«Quiero invitaros a que metáis la mano, ahora cuando lleguéis a casa, en el buzón de vuestros vecinos y cojáis los sobres de la bandera de España [los de Vox] y los tiréis al cubo de la basura» (Miguel Tellado, secretario general del PP gallego).

– «Nos fuimos a dormir y nos dolía España» (José Luis Martínez Almeida).

– «Queridos Píos» (en mayúscula, porque Casado se refería a Pío García Escudero y compañía).

– «Sánchez se cree el sheriff» (Ana Pastor)

– «Todos los españoles son mis jefes» (Casado, como yo)

Front row… en Barcelona

El mensaje del día: Votar a Ciudadanos y a Vox es «marcarse un gol en propia meta».

El lapsus: Almeida confunde a Ángel Gabilondo… con su hermano Iñaki.

Promesas electorales: «liberaros de todos los mantras del socialismo»; «No demonizar el diésel»; ser «el bote salvavidas de España»; callar a la orquesta (del Titanic).

Los años no pasan por él… DJ Pulpo

2016 (Colón, ahora territorio Vox)

2019 (Plaza de Toros de Las Ventas)

Y mientras, en Murcia… Teodoro García Egea recita un poema. Dentro vídeo
https://twitter.com/teogarciaegea/status/1192911288843812865?s=21

Minutos musicales

Piropos electorales: “Nunca está cansado» (Ana Pastor, sobre Casado).

Desayuno: en Valencia

Comida: ¡en casa!

Cena: sándwich en Las Ventas

Lo mejor del día... Volver a ver a los amigos (aunque en condiciones extremas)

Lo peor del día… Pensar en lo que queda

Mañana: A reflexionar

Agradecimientos: A Itziar y Álvaro, esos seres del PP que responden con paciencia cuando preguntamos por enésima vez cuánto falta para llegar, y a los que pedimos «un poquito más» todas las mañanas. A súper María, de El Corte Inglés, que tuvo el detallazo de echarnos de menos desde un congreso de gente normal con horarios normales; y a todos mis compañeros: sin las cosas que he oído en la caravana estos nueve días habrían sido muchísimo más largos.

Diario de recamPPaña. Día 8

Me despierto en… Zaragoza.

Horas de sueño… ¡7.30!

Duermo en… Valencia

Kilómetros: 309

Lo mejor del día: ellos

Lo peor del día: crisis vocacional.

Oído en la caravana:

⁃ «En esa colcha hay ADN para 10 CSI»

– «Me ajunquero aquí»

– «¿A cuántas lunas está el mitin?»

Oído en la cola para entrar en el mitin:

– «Oiga, que yo soy la alcaldesa de xxx»

Oído en el mitin:

– «¡Han puesto el listón ético y estético tan alto!» (Isabel Bonig, líder del PP valenciano)

– «Más país es la forma cobardica de no decir Más España» (María José Catalá, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia)

– «Uno no es de donde nace, sino de donde pace» (Pablo Casado)

– «No os dejéis mancillar» (Casado).

– «Hay una crisis como la copa de un pino» (Casado).

– «¿Te imaginas que yo hubiera dicho que la fiscalía depende del Gobierno? Me tendría que haber ido a Nueva Zelanda» (Casado, sobre las palabras de Sánchez).

Promesas electorales: «No hacerse los simpáticos en Europa»; «comprometerse con los cítricos»; «proponer mantener la exención fiscal para los jóvenes que ganen menos de 1.400 euros al año».

Piropos electorales:

– «Teodoro García Egea es, probablemente, el murciano más importante que ha habido en la política española por su capacidad de influencia en el partido más grande de España» (Casado).

– «Es nuestro valenciano más universal después de san Vicent Ferrer: Esteban González Pons» (Bonig)

Lo que nos llega de otros partidos: Vox nos re-veta.

Desayuno: Aparentemente, en Boston, Zaragoza.

Comida: arroz frente al mar en Valencia. Aunque trabajando.

Cena: tosta cerca del hotel, es decir, de la cama.

Mañana: Madrid (cierre en la plaza de toros de Ventas)

Diario de recamPPaña. Día 7

Diario de recamPPaña. Día 7

Me despierto en… Oviedo

Horas de sueño… 6

Duermo en… Zaragoza (con escala en Barcelona).

Kilómetros: 1.212

Lo mejor del día: Ni idea.

Lo peor del día: despedirnos de María, mucho más que la guía de la caravana de periodistas.

Oído en la caravana:

⁃ «Acaba de pasar por delante el padre de nuestros hijos y ni nos ha saludado» (Era uno de los invitados al mitin que parecía sacado de un catálogo de Ermenegildo Zegna).

– «A 400 metros del hotel hay un karaoke. Ahí lo dejo».

Oído en el mitin:

– «Esto no es un acto de partido» (Pablo Casado).

– «Esto es un acto de partido» (Rosa Díez).

– «Exhumar algún resto ha llevado a alguno a querer votar con las vísceras. Que nadie caiga en esa provocación» (Luis María Beamonte, líder del PP de Aragón).

– «¡Porque yo he vivido enfrente de un trigal!» (Casado).

– «Teruel existe gracias a los gobiernos del PP» (Casado)

– «Esto os va a sonar: España no merece un Gobierno que les mienta» (Casado, parafraseando a Rubalcaba dos días después del atentado del 11-M).

– «Gracias, Pedro, por el regalo de las elecciones» (Cayetana Álvarez de Toledo)

El mensaje del día: Una di noi (Foto: David Mudarra)

Promesas electorales: «Mirar más allá de los mares»; «nada de viajar a Cuba»; no «abrazarse» con golpistas y enemigos de España.

Música y letra. Obra en el palacio de congresos que evoca uno de los mantras de Casado contra Sánchez: el «Gobierno Frankenstein». En Zaragoza es una comedia. En el discurso del PP, lo que «pone en peligro la continuidad histórica de España como nación».

La cita: De JFK, por Pablo Casado: «Los estadounidenses son libres de estar en desacuerdo con la ley, pero no de desobedecerla. En un gobierno de leyes, y no de hombres, ningún hombre, por muy prominente o poderoso que sea, y ninguna turba, por más rebelde o turbulenta que sea, tiene derecho a desafiar a un tribunal de justicia».

Oportunidad perdida…

Lo que nos llega de otros partidos:

Desayuno: mucho café (en Oviedo)

Comida: bocata in itinere saliendo de Barcelona y de salmón ahumado (papá, pescado otra vez).

Cena: por determinar en Zaragoza

Mañana: Valencia.

Diario de recamPPaña. Día 6

Me despierto en… Madrid.

Horas de sueño… 2

Duermo en… Oviedo (con escala en Santander).

Kilómetros: 648

Estado de ánimo:

Lo mejor del día: Asturias (aunque fuera solo un ratito desde el bus).

Lo peor del día: lo pronto que empezó.

Agradecimientos: al hotel de Santander que nos dejó tirarnos en el sofá del hall a cerrar los ojos pese a no estar alojados allí.

Oído en la caravana:

– «No somos la España que madruga, somos la España que no duerme».

– «¿Vive? Tócale a ver si está frío»

Oído en el mitin:

– «Hay silencios atronadores» (Casado)

 «Solo los grandes toreros llevan cornadas en su cuerpo. Los novilleros salen de rositas» (Casado).

– » Nosotros somos un partido de Estado. Otros partidos hacen política de bar, como estar viendo el fútbol en el sofá y discutir la alineación del entrenador».

Ambiente:

Familiar en Santander…

Más animado en Oviedo

Nuevos conceptos: «Los presuntamente adultos»; «la indigencia intelectual» (Cayetana Álvarez de Toledo)

El mensaje del día: «No hay nada más patriótico hoy que echar a Pedro Sánchez».

Promesas electorales: «Hacerlo mejor»;»Que Asturias vuelva a ser un paraíso natural»;

Reencuentros: (foto: David Mudarra)

Oliñas veñen

Echo de menos… La libertad de movimientos, las pequeñas cosas.

Desayuno: en el aeropuerto (Madrid)

Comida: caliente (Santander). Papá, para que veas que como pescado.

Cena: sándwich en el hotel y cerveza del deber cumplido.

Revista de prensa. Visto en El diario Montañés…

Mañana: Barcelona y Zaragoza

Diario de recamPPaña. Día 5: el debate

Me despierto en… Madrid.

Horas de sueño: 8. Y todos los sueños, sobre el PP.

Duermo en… ninguna parte. A las 6 estamos citados en el aeropuerto.

Combatientes:

 El lector. Pedro Sánchez, aspirante a revalidar el título. Estudiando hasta el último minuto los apuntes.

El afortunado. Pablo Casado. Suspendió en abril, pero el bloqueo le ha dado otra oportunidad en forma de examen de recuperación.

El pacificador. Pablo Iglesias recupera el tono de homilía del debate de abril.

El hombre del maletín. Albert Rivera, torturado por las encuestas, trata de llamar la atención con cachivaches para el debate, incluido un adoquín.

El debutante: Santiago Abascal. Reparte solo a siniestro porque no tiene a nadie a diestro. Todos los demás son nacionalistas y progres.

El ausente. Íñigo Errejón. Tiene que crecer más (aún no tiene representación parlamentaria) para poder participar.

Ranking de enemigos:

Sánchez aludió 16 veces a Casado; 12 a Iglesias, 10 a Rivera y 7 a Abascal.

Casado aludió 24 veces a Sánchez ; 4 a Rivera, 6 a Iglesias y 1 a Abascal.

Iglesias aludió 11 veces a Sánchez; 5 a Casado; 2 a Rivera y 7 a Abascal.

Rivera aludió 24 veces a Sánchez; 7 a Casado; 3 a Iglesias y 5 a Abascal.

Abascal aludió 14 veces a Sánchez; 4 a Iglesias; 5 a Rivera y 4 a Casado.

Sparrings:  

Los de Sánchez: Jose Luis Ábalos, secretario de organización del PSOE; Iván Redondo, gurú y director de gabinete; Maritcha Ruiz Mateos, directora de comunicación; Santos Cerdán, secretario de coordinación territorial; Paco Salazar, secretario de acción electoral.

Los de Casado: Teodoro García Egea (secretario general del PP); Pablo Hispan (jefe de gabinete); Pablo Cano (jefe de gabinete de García Egea) y María Pelayo (directora de Comunicación del PP).

Los de Rivera: El secretario general de Cs, José Manuel Villegas; el secretario de Comunicación, Fernando de Páramo; su jefe de prensa, Daniel Bardavío, y su asesor David Martínez.

Los de Pablo Iglesias: Noelia Vera, diputada de Unidas Podemos.

Los de Abascal: Iván Espinosa de los Monteros, portavoz en el Congreso; Manuel Mariscal, vicesecretario de Comunicación; Enrique Cabanas, vicesecretario de presidencia; Kiko Méndez-Monasterio, asesor; Rosa Cuervas-Mons, jefa de prensa.

El debate en 10 frases:

– «Esto no es un souvenir del muro de Berlín, es un adoquín de mi tierra» (Rivera)

– «Ya estamos con el raca-raca» (Sánchez, a Casado)

– «Usted no me va a dar lecciones a mí» (Todos).

– «España es un país plurinacional y no pasa nada» (Iglesias)

– «Si los españoles quieren votar al PSOE tienen que coger un sobre (aquellos no, otros nuevos) y meter 1.000 euros en metálico» (Casado)

– Iglesias, al vuelo, a Casado: «De sobres con dinero dentro, ustedes saben más que nadie»

– Abascal: «Estoy muy orgulloso de haber comparecido en sede parlamentaria para pedir el cierre de una institución que yo dirigía y no servía para nada»

– Iglesias: «La derecha discute mucho, pero luego se pone de acuerdo. A ver si nosotros aprendemos también».

– Sánchez: «Vamos a repetir elecciones porque (a PP y Cs) no se han abstenido».

– Abascal: «Una nación sin fronteras deja de ser una nación. España tiene paredes, como las mansiones de los progres. Quien entre de manera ilegal, será condenado»

Lapsus linguae… Iglesias: «Hay que dar la razón a las mujeres que están escandalizadas con lo que hemos visto con tantas mamadas; con tantas manadas«

El momento niña de Rajoy: Lo hizo su sucesor, Casado. «Me gustaría estar en tu casa para mirarte a los ojos, darte la mano bien fuerte y pedirte tu confianza para liderar un cambio en España. Quiero ser el presidente que esté a tu lado».

Top 5 de memes:

Temas olvidados: la cultura.

Competían con: Got Talent (Telecinco), XXX Reactivated, (Cuatro).

Los datos: con mis compañeros Antonio Alonso y Rodrigo Silva.

Diario de recamPPaña. Día 4

Me despierto en… Madrid.

Horas de sueño… ¡9!

Duermo en… Madrid

Kilómetros: 16 (ida y vuelta a Torre Espacio. Planta 31).

Oído en la caravana:

⁃ «Laffer es un timo»

– «Casado se ha quitado el traje del Centroman»

Oído en el mitin:

– «Este viento que hace hoy es una premonición, se va a convertir en un huracán de votos» (Pío García Escudero).

– «No necesito que me aplaudáis siempre» (Ana Pastor).

– «Nos pueden poner boca abajo porque de nuestros bolsillos no sale nada. En este partido el que no es honorable se va a su casa» (Ana Pastor).

– «Bienvenidos al círculo virtuoso de la economía» (Pablo Casado).

– «Que no vengan con excusas de si Iceta y la abuela que fuma» (Casado)

– «Los desahucios los paró Luis de Guindos». «El plan más ambicioso de España contra la polución es de Almeida» (Casado).

El mensaje del día: Sube Vox en las encuestas y Casado se cansa de tanta moderación. «A Sánchez le interesaba la violencia en Cataluña. Quería aparecer como el de la porra envuelto en la bandera de España»

Promesas electorales: «Llevar a Pablo en volandas hasta La Moncloa»; arrimar el hombro»; «prosperidad, belleza y oportunidades».»Dar muchísimos titulares»; «Que los jóvenes puedan seguir soñando». No levantar un muro de Berlín en Madrid.

Déjà vu: Casado llega tarde. Sólo él y Pablo Iglesias tienen mitin hoy. «Es que hace mucho viento y Sánchez no ha podido volar ni en jet ni en helicóptero».

Votantes a vista de pájaro:

Lo que nos llega de otros partidos: 🤦‍♀️

Y claro…

Piropos electorales: “Casado sabe lo que es un pueblo. Otros cuando se suben al tractor se nota que no han subido nunca» (Pastor).

Editorial… de moda

Ellas…

… y ellos

Mañana: Debate a cinco

Diario de camPPaña. Día 5

Diario de camPPaña. Día 5

Me despierto en… Madrid. Horas de sueño: cinco y media. 

Duermo en… Madrid (con escala en Ciudad Real) 

Kilómetros: 374

Lo mejor del día: Esto. Nueve de la mañana en Ciudad Real. Los de la cafetería pensaban que veníamos de algún after. La realidad: queríamos mandar un mensaje cariñoso a súper Güemes, pero no nos poníamos de acuerdo con el titular. 

Lo peor del día… lo largo que fue

Oído en la caravana:

– Hay que comer muchos arándanos, que alargan los telómeros

– Qué son telómeros?

– Lo que cubre el ADN. Si son más largos, eres más joven.

Mi suegra es una arruga andante.

Oído en el mitin… Casado: “Hay amores que matan” (porque en febrero le regalaron una tarta de cumpleaños con su cara y sus hijos se la comieron)

Hoy hemos aprendido… el artículo 66 de la LOREG enterito.

El mensaje del día: Cuando quieras, donde quieras, Sánchez. 

Campaña en positivo:totalitarios», «buenistas con los violentos» , «crueles con los que no se pueden defender», «Íñigo Torrijón».

Desayuno: Café en casa, café en el tren, café en Ciudad Real….

Comida: Migas y paella.

Cena … Las sobras (de las gominolas)

La cita del nativo: “Como decía don Quijote: ‘Dad crédito a las obras, no a las palabras”.  

Promesas electorales: una estrategia nacional para la soledad, para el maltrato a ancianos, subida de pensiones para las madres trabajadoras, rescindir el contrato de patrocinio de la sedición, apostar por las familias numerosas “diga lo que diga la maquinaria totalitaria de la izquierda”, “combatir la cultura de la muerte, del aborto, de la eutanasia y de la Guerra Civil”.

Incidentes:  Pájaros que evacuan sobre el área de prensa. Encima del punto y coma.

Antes

 

… y después

foto: David Mudarra

El concepto: No hay vejez, hay  “juventud acumulada”.

Lo que nos llega de otros partidos: Sinergias entre Vox y UPyD 

Las cifras: El PP tiene ahora tres diputados por Ciudad Real. El CIS les da uno, otro para Ciudadanos y otro para Vox. En Madrid, el PP tiene ahora 15; el CIS les da 8-9; 7 a Ciudadanos y 3-4 a Vox. 

De una boda…sale otra boda

Mañana: Tarragona y Palma de Mallorca