Diario de campaña. Día 5

Me despierto en Madrid
Duermo en Granada

  
En el medio voy a Roquetas de mar

Kilómetros: 723

Temperatura por encima de mis posibilidades. 

  
Descubrimientos: El quinto pino está en… Almería

  
Campaña «en positivo». Pablo Iglesias va de «Heidi con coleta», «Pedro Sánchez es un zombi», Albert Rivera, «una veleta» (Rafael Hernando dixit). Y además: «Hay algunos, y no voy a entrar en detalles, un poco malos» y todos son «unos cenizos» (según Rajoy). 

Algo falla en esta frase: Rajoy: «Hay que perseverar en el cambio».

Teloneros: Gabriel Amat, alcalde de Roquetas, investigado por beneficiar a 56 familiares; Juan Manuel Moreno, presidente del PP andaluz que se presentó como «el hombre más feliz del mundo».

Promesas electorales: AVE Murcia-Almería, hablar de cosas bonitas, mucha moderación. 

Oído en la caravana: «Yo soy muy rara para los hombres».

Lo que nos llega de las otras caravanas electorales: Pedro Sánchez se ha peleado con un árbol. 

Lo mejor del día: el helado que me comí después de Michelle Obama y antes de Mariano Rajoy en la heladería más famosa de Granada, Los Italianos. 
   
 Mañana: Zaragoza

Diario de campaña. Día 4

Me despierto en Madrid
Duermo en Madrid (pero muy poco. Mañana a las 7.30 en Barajas)

Hoy: El primer y único debate a cuatro

Foto: Uly Martín  
Combatientes:

El debutante: Mariano Rajoy. Gallego, 61 años. Cinturón del congreso de Valencia de 2008.

– Pedro Sánchez, madrileño, 44 años, que combatía contra cuatro: Rajoy, Iglesias, Rivera y … Ella.

El hombre al que amaban las encuestas, Pablo Iglesias, madrileño, 37 años.

El emergido, Albert Rivera, catalán, 36 años.  

El dato: ranking de enemigos 

Rajoy aludió 15 veces a Sánchez; 4 a Iglesias y 9 a Rivera. 

Sánchez aludió 35 veces a Rajoy; 2 a Rivera y 16 a Iglesias.

Iglesias aludió 24 veces a Rajoy; 14 a Sánchez y 2 a Rivera.

Rivera aludió 22 veces a Rajoy, 3 a Sánchez y 15 a Iglesias.

Sparrings:  

Los de Rajoy: su jefe de gabinete y director de campaña, Jorge Moragas; Pedro Arriola, el gurú del PP; la secretaria de Estado de comunicación, Carmen Martínez Castro, y un señor muy alto que se llama Sergio Ramos. 

  
Los de Sánchez: su mujer, Begoña; su jefe de gabinete, Juan Manuel Serrano y el vicecoordinador del comité electoral, Óscar López.

Los de Iglesias: su director de campaña, Íñigo Errejón y su jefa de gabinete, Irene Montero. 

Los de Rivera: Fernando de Páramo y José Manuel Villegas.

En diez momentos:

– “Usted tiene una mente inquisitorial. Un poco de humildad” (Rajoy, a Rivera)

– “Regeneración no es Inquisición” (Rivera, a Rajoy)

– “Tengo mucho respeto por Rajoy, pero la policía estuvo 14 horas registrando su sede” (Iglesias, a Rajoy)

– “Sería usted un pésimo presidente” (Rajoy, a Sánchez)

– Rajoy presume de las pensiones comparando a España… con China

– “Agradezco la mano tendida, pero primero tiene que soltársela a Rajoy” (Sánchez a Iglesias)

– “Se está equivocando de adversario. La gente quiere vernos juntos” ( Iglesias, a Sánchez)

– “Usted se pidió controlar los espías” (Sánchez, a Iglesias)

– Cuando Rajoy niega que vaya a hacer más recortes tras sugerirle a Juncker que haría ajustes después de las elecciones

– “No vista al lobo con piel de cordero” (Rivera, a Iglesias)

Temas olvidados: Ana Blanco tuvo que insistir dos veces para que los candidatos hablaran de violencia de género. 

Formato: Antiguo, lo que lo convirtió en una sucesión de monólogos y frases preparadas. Pese a la tan cacareada conciliación, terminó a las 00.28. Sonido terrible (en ocasiones, como si el vecino tuviera la música alta).  

Competían con: La película Vida en sombras (La 2), según nuestro crítico, Miguel Ángel Palomo, “una maravilla”; El programa First Dates y la película John Carter (en Cuatro).

La sorprendente opinión del cuerpo honorario de la policía:

   
Mañana: Además de la moviola, Rajoy viajará a Roquetas (Almería) y Granada. En el medio, entrevista por Facebook. 

Diario de campaña. Día 3

Me despierto en Madrid

Duermo en Madrid
En el medio voy a parque Eva Duarte

Comida: ¡En casa!

Hoy actúan: Las primeras en las quinielas sucesorias: Soraya Sáenz de Santamaría y Cristina Cifuentes. Tengo a Mariano encerrado preparándose el debate a cuatro de mañana, aunque le dé tanta pereza.  

Ambiente: maduritos
  
El mensaje del día: Los de Podemos no saben ni para qué sirve un cebollero (Yo confieso que ni sabía que existía tal cosa. Solo utilizo cuchillos para untar el Philadelphia). 

  

El concepto: “Las superalcaldesas”, o cómo SSS llama a Manuela Carmena y Ada Colau.

Descubrimientos: Como en campaña está prohibido cortar cintas y ponerse cascos de obra, los políticos tienen que tirar de su segunda foto favorita: llegando al sitio en bici. Así lo ha hecho hoy Cristina Cifuentes, pese a los 35 grados que caían a plomo en Madrid. Los coches con lunas tintadas ya no se llevan. 
  
Mañana: Debate a cuatro. Ahora sí.

Diario de campaña. Día 2

Me despierto en Murcia

Duermo
en Madrid 

En el medio voy a Molina de Segura

Kilómetros: 418

Comida: Bocata encofrado. Presentación: 7. Sabor: 5. 

  

El mensaje
de Rajoy: Que vienen los radicales 

Teloneros: El otro Pedro Sánchez, que es el presidente de Murcia, del PP.

Artistas invitados: Pablito, 7 años, el mini-yo de Rajoy (Foto: David Mudarra)

  

Promesas electorales: «Bajar el precio de las chuches», «sentido común».

El retrato: No sin mis globos 

  

Incidencias
: 2

– Un chichón por impacto de cámara en la melé de periodistas durante el reencuentro entre Rajoy y su mini-yo. 

– Un secuestro. El conductor del autobús se resistió a liberarnos al llegar a Madrid. Tras 50 minutos de angustia dando vueltas por la capital, cuando ya nos habíamos quedado sin agua y nos quedaba kit y medio de bocata para 25, se rindió y nos dejó marchar. No consta pago de rescate. 

Banda sonora:  La rumba del jubilado; Lo primero, mis nietos; Que te voy a comer. (Foto: María Dabán)

  

Mañana: Rajoy, encerrado a preparar el debate; Soraya y Cifuentes, acto en Madrid. 

Diario de campaña (I)

Me despierto en Madrid

Duermo
en Murcia

En el medio voy a: Alicante, Santa Pola, Torrevieja

Kilómetros: 543

Comida: arroz frente al mar

Cena: Parecía una boda gallega. El sitio se llamaba La Pequeña

  

He visto
: una subasta de pescado en la lonja de Santa Pola, selfies a punta pala, mujeres con abanico, niños llorando, un club náutico. 

Experiencias: Mi primer paparajote chispas (ojo, la hoja NO se come).

  

El mensaje
: Rajoy y «los peligros»

http://politica.elpais.com/politica/2016/06/10/actualidad/1465585130_074801.html

Por favor, no intenten relajarme

Sabéis que desde que La Diosa se fue, zumba cayó en una especie de rutina melancólica que no merecía ninguna publicidad. Pero el profe de hoy se ha ganado un post como una casa. ¡Ha intentado relajarnos!!

Ha apagado todas las luces y nos ha puesto, a traición, “Nothing compares to you”. Que nos tumbemos en las colchonetas. Que cerremos los ojos. No sé vosotros, pero a mí me dice un chico «cierra los ojos” y me entra un estrés tremendo. Cuando ha dicho “poned la mente en blanco”, ya no había nada que hacer. Se me ha activado toda la maquinaria que esos 50 minutos de reguetón previo habían dejado en stand by.

Lo primero que he pensado ha sido en el musculitos de la clase anterior que había dejado empapada de sudor mi colchoneta. He barajado la opción de levantarme en la oscuridad a cambiarla, pero me ha dado miedo que el profe me riñera. Luego he pensado en la mala suerte que tengo en la vida y por qué me había tocado a mí, ¡a mí!, la colchoneta más sudada de todas. Tenía que ser del chico que había visto salir pingando de Step. Y diréis, qué tontería el step, bueno, pues id a verlos, parecen el Circo del Sol. “Respirad hondo….”.

Luego he pensado que el profesor era cubano, por el acento. Me he acordado entonces de unas vacaciones en Cuba y he decidido que fue ahí donde todo se empezó a torcer. Maldita sea.

Después he pensado que este año me voy a quedar sin vacaciones y que me esperan unas semanas agotadoras de campaña oficial después de seis meses de campaña en diferido. Me he puesto entonces a enumerar mentalmente todos los sitios a los que me ha llevado Mariano últimamente: Alfafar, polígono industrial de Guadalajara, Durango… “Imaginad que estáis en una playa espectacular. Escuchad las olas frente a las rocas….”

Entonces he pensado en los pactos postelectorales y en la murga que nos van a dar aún si todo queda como en diciembre. He visualizado los gráficos de Metroscopia y he notado una ligera taquicardia. “Relajad las piernas, los brazos…”

Eso me ha llevado lógicamente a pensar qué estoy haciendo con mi vida. Yo no quiero pasarme mis mejores años periodísticos solo siguiendo todo el rato a Mariano. Soy joven. Apasionada. “Nothing compares…. to youuuu”

Para quitarme la angustia he enumerado todos mis reportajes del último año preelectoral. Luego he elegido mis diez favoritos y finalmente me he hecho un top 5, que he cambiado varias veces porque dudaba entre Una monja en el prostíbulo y «Todos caímos en la tentación«.

Cuando se ha acabado la canción, me había salido una contractura. Pero aún quedaba lo peor.

El profe se ha puesto a interpretar a capela “Me cuesta tanto olvidarte”, de Mecano. Con las luces apagadas y ordenándonos que siguiéramos con los ojos cerrados. ¿Vosotros qué haríais? Yo he apretado los dientes con todas mis fuerzas para no reírme a carcajadas. Y de la tensión me ha dado un tirón. La tribu del ojo pintado calladas como muertas. Una dijo, cuando por fin encendieron las luces, que se había quedado dormida. Yo esta gente no sé de dónde ha salido.

Mi contractura ahí sigue. 

http://youtu.be/-ZCiHsIfrOg
 

¿Quién me ha robado los sábados?

Es gallego. Del Real Madrid. Lleva gafas, barba, y casi siempre va de traje, aunque un día le vi las canillas. Su grupo favorito se llama Los Marotos. Le encanta viajar, pero más por España que al extranjero, porque le cuesta el inglés y se come peor. Dice que conocer cada pueblo es lo mejor de su trabajo. Los helicópteros le dan miedo, pero se pirra por un AVE.
Le gusta el sentido común. Todo lo demás «es un lío». Cuando algo es muy, muy, muy importante «es capital». Cuando alguien dice algo que no le gusta «es verdaderamente notable».
Un día me guiñó un ojo para no darme una respuesta. Casi no hablamos, pero nos vemos mucho. Le veo más que a mi familia, mis amigos. A veces en persona y a veces en plasma. Sobre todo, coincidimos los sábados. El día del cine, de las tortitas, del perreo de sofá y mantita, del paseo por el Retiro… Me ha robado los sábados y también un poquito de los viernes, porque cuando sabes que al día siguiente hay convención sobre fortalecimiento institucional, el cuerpo no te pide mojitos, te pide reposo.
Cada sábado cogemos un AVE para llegar a algún sitio y hablar de lo que «es capital» – mantener las Diputaciones, no dar marcha atrás en las reformas, «hacer las cosas bien»…- y de lo que es «verdaderamente notable» – fundamentalmente, que haya un señor que no quiera hablar con él y otro que le pida que se vaya-.
Tiene que ser los sábados porque el resto de la semana tiene otras funciones.
Y dices, bueno, te queda el domingo. Pero no es igual. Ya está el lunes encima y no disfrutas lo mismo. Además, todo el mundo mundial hace los planes divertidos el sábado y el domingo te toca reírte de bromas que no entiendes, y ver en instagram las fotos del amor alrededor de una paella y de los brindis en las terrazas. Yo sé que lo hacen sin maldad, sin querer, pero los demás siguen viviendo. Y ves que tus amigos se están empezando a poner morenos y que a tus amigas les brilla el pelo porque el sábado fueron a la peluquería a hacerse un tratamiento de keratina… A mi me toca doble capa de max factor y coleta.
Y no pasa nada. Yo me hago cargo de lo capital del momento. Aunque a veces, por las noches, intento calcular cuántos sábados nos quedan y luego, de la angustia, hay viernes que no me duermo.