Fase: 0
Pasos: 6.075
Horario: 22.05 a 23.05 (primera vez que me escondo de la policía).
Outfit. Un cromo: jersey con bolitas, vaqueros rotos, plumífero, esos moños deshechos que a mí no me salen y la mascarilla hasta arriba por si me cruzaba con alguien (conocido).
Playlist: como si estuviera en El Barco
– I want you back, Jackson five
– He’s the greatest dancer, Sister sledge
– Hard to handle, Otis Redding
– Like sugar, Chaka Khan
– That’s the way (I like it), KC & the sunshine band
– Cosmic girl, Jamiroquai
– Rose rouge, St Germain
– My friend, Groove armada
– So flute, St Germain
Paisaje:
– Fresquito

– ¡Censura!

– Clásicos a puerta cerrada

Incidencias / observaciones:
1. Desde que tengo y me pongo mascarilla para salir a la calle (anteayer), miro mal a los que no la llevan y que, de repente, me parecen unos irresponsables. Esto me ha hecho pensar en la violencia de los conversos. Los exgorditos que te miran mal si te pides la pasta carbonara en la cena; los que corrían delante de los grises y ahora los echan de menos; los que quemaban los bares y ahora organizan sus días libres según el calendario de maratones. Gente peligrosa los runner. Ojo. Atentos. Cuidado.
2. Al ver esto:

Inmediatamente he dicho: “Y con tu espíritu”. No voy a misa desde los 10 años, cuando se murió mi abuela Fina. Pero podría dar una, me las sé de memoria. También las valencias químicas, en las que no volví a pensar desde una época antes conocida como segundo de BUP. Me resulta curioso cómo algunas cosas que no utilizas se pegan a la memoria como un traje de buzo al cuerpo y otras que te apetecería guardar, desaparecen enseguida. Creo que escribo este diario también por eso: para registrar las renuncias. Para que no se me olvide que hubo una vez que estuve presa y disfrutar al máximo de la libertad cuando venga.
Deberes:
– dormir
Revista de prensa: Qué ternura